Los movimientos son la materia prima de la danza, con la que se hace visible todo lo demás. El movimiento pone de manifiesto el tiempo: velocidades, ritmos e incluso la quietud cuando se para. El movimiento pone de manifiesto el espacio: la anatomía, la gravedad, el impulso, las dimensiones, las formas.

¿Qué es lo que asciende al movimiento a la categoría de danza?

¿Son algunos movimientos más danza que otros?

¿En qué descripción de danza cabrían butoh, claqué, kathakali, baile de cintas, contact improvisación, aurresku, break dance, tango y lo que cada uno hace en una discoteca?

Definir danza como una serie de movimientos determinados se queda pequeño. Encuentro que danza no es tanto un “qué”, sino un “cómo”. Una manera de percibir y articular el movimiento.

¿Alguna vez escuchando música con auriculares te ha parecido que lo que sucedía a tu alrededor parecía el vídeo musical de lo que escuchabas? La música estimula la percepción del tiempo y nos ayuda a encontrar coincidencias y contratiempos rítmicos, pero en realidad no hace falta.

Cualquier calle es una coreografía para el que sea capaz de prestar atención a cómo se van desenvolviendo el tiempo y el espacio.

Y esa misma atención dirigida hacia nuestros movimientos, sean los que sean, nos permite coreografiarnos con mayor riqueza. Bailar improvisando es una autocoreografía instantánea.

En Proyekto Zebra vamos a limitar el material – los movimientos – para proyectar nuestra creatividad en otras direcciones: dinámica, velocidad, ritmo, pausa, contratiempo, dirección, niveles, repetición, situación… Para ir entrando en materia, os invito a sentaros a mirar la calle. Cinco minutos bastan para empezar a encontrar sincronías, secuencias encadenadas, repeticiones, acciones en primer y segundo plano e incluso movimientos y acciones curiosas que nos llamen la atención. Yo ya he empezado con este trabajo de campo, y en este Berlín de las altas latitudes, ¡menos mal que el tiempo está acompañando!

El taller Proyekto Zebra tendrá lugar en Málaga del 24 al 26 de Marzo, con el apoyo y colaboración del Colectivo La Tralla, el Conservatorio Superior de Danza y el Centro de Innovación Pedagógica. Más información aquí.