
Solo puedo parafrasear lo que se dijo confiando en no equivocarme y poder compartirlo tal como fue, sencillo y bello, inspirador para cualquier actuación y enriquecedor para la vida.
Después del concierto que tocaron el 13.01.17 Michael Harenberg (electrónica), Frank Fiedler (percusión) y Ernesto Molinari (clarinete contrabajo) en el Musikinstrumenten-Museum (Berlin) se abrió al público el turno de preguntas. La actuación había sido una improvisación pautada y un miembro del público preguntó si alguna vez se sentían insatisfechos con lo que alguno de los otros tocaba. Frank Fiedler respondió que eso sería como salir a pasear por el bosque en un día de otoño y empezar a encontrarle pegas a este árbol o al otro. Una sencilla declaración sobre percibir y apreciar lo que es, sin deberías ni querrías. Aunque la metáfora que eligió para enmarcar su ejemplo lo hizo muy fácil de entender, estoy segura de que podemos transponer la esencia de esta actitud a cualquier otra situación en una improvisación o en la vida, incluso cuando el escenario no sea tan cautivador . ¿Cuántas veces obstaculiza el juicio la experiencia pura? Y, si rechazamos la experiencia que tenemos delante, ¿qué otra cosa nos queda? La poesía y la lógica práctica de una enseñanza taoista – ¡gracias Frank Fiedler!
Preciosa foto. Gracias.
¡gracias a tí por la atención!